Película
sin precedente: en lenguaje de señas y protagonizada por jóvenes que no oyen
Se estrena hoy Música ocular, primer filme en el mundo hecho para
sordos
El
propósito es generar interés
por ellos y su cultura, aunque sea por morbo o curiosidad, y así combatir la
discriminación
, afirma el director
El
largometraje se nutre de sus historias de vida contadas por ellos mismos, e inevitablemente relacionadas con la
exclusión
, dice Antonio Cordero
de
la redacción
Periódico La Jornada
Viernes 14 de junio de 2013, p. 7
El largometraje documental Música ocular, la primera película en el mundo con
diálogos únicamente en lenguaje de señas, actuada por personas sordas, se
estrena hoy en varias salas de la ciudad de México.
El filme, dirigido por José Antonio
Cordero y producido de manera independiente por Sachiko Uzeta, es un homenaje a
la lengua de señas y su similitudes con el lenguaje cinematográfico, pero sobre
todo pretende ser una herramienta social y cultural en la que, por primera vez,
los sordos de México se reconozcan en la pantalla mediante historias y emociones
similares a las suyas.
En entrevista, el cinerrealizador explicó
que uno de sus propósitos al realizar esta cinta, protagonizada por un grupo de
jóvenes sordos que viven en las costas de Oaxaca, fue darles la posibilidad de
hacer su propia película, además de sensibilizar a la población en general
sobre la no discriminación. Una señal de integración para la población sorda,
que en nuestro país alcanza poco más de un millón de personas.
José Antonio Cordero confesó que el
propósito de Música ocular es generar interés por las personas
sordas y su cultura, aunque sea por morbo o curiosidad, es lo que buscamos y
con ello contribuir a combatir la exclusión y la discriminación, aunque sé que
el cine no puede cambiar al mundo, estoy convencido de que puede modificar
conciencias e individuos
, apuntó.
Música ocular es resultado de un proceso de más de tres
años en el que el equipo de filmación trabajó con los jóvenes sordos egresados
de la Asociación Piña
Palmera AC, basada en Zipolite, Oaxaca. Durante ese tiempo, ellos y su
profesor, Moisés Zúñiga, trabajaron una especie de taller de cine
con José Antonio
Cordero, y poco a poco fueron creando en conjunto las historias a filmar: de
tal forma que ellos no son sólo los protagonistas sino, en gran medida, también
los escritores de este largometraje.
Sobre esta experiencia, Cordero precisa: Conocí a Érik, el protagonista del
filme, y me di cuenta de que no podíamos comunicarnos, pero que no se trataba
de un problema de él, sino mío, por no entender su lenguaje de señas; después
de aprenderlo descubrí que tiene muchas similitudes con el lenguaje
cinematográfico, es totalmente visual y secuencial; es decir, se pueden contar
varias cosas al mismo tiempo
.
Después de conocer a Érik y a sus amigos,
el cineasta emprendió una investigación e impartió un taller de cine para que
este grupo de jóvenes construyera sus historias y con ellas realizara cortos de
ficción basados en sus fantasías y sueños.
Cordero recordó que cuando les compartió
a estos jóvenes su intención de hacer el filme, ellos se entusiasmaron,
hicieron bromas y aceptaron sumarse al proyecto sin más. Los sordos son actores naturales,
así que fuimos descubriendo juntos, en el camino, las historias que se cuentan.
Música ocular es un documental contado en lenguaje de
señas mexicano, donde se pone de relieve la cultura generada por personas
sordas que lo han aprendido.
Los protagonistas son Érik, Dalila,
Elizabeth, Miriam, Chucho y Mauricio, quienes pasan los días elaborando la
materia de la que estarán compuestas sus historias, que hablan del amor, la
educación, anhelos y miedos.
El cineasta compartió: Decidí que la manera de involucrar
a mis protagonistas en una película era no diciendo lo que yo quería, ni
denunciado, sino que ellos lo dijeran, porque sus historias de vida están
inevitablemente relacionadas con la exclusión
.
Es por ello que Dalila comparte sus
deseos de ir a Estados Unidos a buscar nuevas oportunidades de trabajo; Érik
narra cómo sus padres le prohibían aprender el lenguaje de señas porque
deseaban que hablara, mientras Elizabeth habla de su anhelo por ir a la
universidad y convertirse en maestra del lenguaje de señas.
La intención de todo sus creadores es que
a través de su exhibición en salas se multiplique exponencialmente la emoción
de los, hasta ahora, pocos espectadores sordos que en proyecciones de prueba
han visto Música ocular y se han manifestado en frases
como: “Es la primera vez que entiendo una película…”
Finalmente, Cordero señaló que tras su
estreno en esta capital, buscará entablar acuerdos con asociaciones e
instituciones como el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación
(Conapred) para continuar con la distribución de la película.
Música ocular se estrena este viernes en foros como la Cineteca Nacional,
el Centro Cultural Universitario (CCU), Cinemanía Plaza Loreto, La Casa del Cine y Casa de
Cultura Raúl Anguiano.